jueves, 4 de septiembre de 2008

Tutto e finito?

Hay un tiempo para todo.
Tiempo para partir.
Tiempo para volver.

Los Nietos de Perrone llegamos al fin del viaje. Un poco cansados. Con kilos de más por un lado, kilos de menos por otro.
No es posible decir todo lo que vuelve con nosotros. Es que ni nosotros lo sabemos muy bien.
Estos últimos días estamos a pura lectura, sin prisas, viendo fotos, conociendo Barcelona, reorganizando las valijas.
Probablemente nos hayamos despedido de la obra (por ahora) en Sabadell, una pequeña ciudad cerca de Barcelona, donde vive nuestro amigo Ale (que no vino a ver la obra por pescau; tomá, te lo dije). Hicimos una función-regalo para el cumple de las hijas de los tíos de Lucas, y fue precioso hacerlos reir tanto, sorprenderlos y obsequiarles lo que hacemos.

Así es que este dúo partirá nuevamente para sus pagos originarios! Podríamos seguir contando cosas, pero mejor nos vemos, nos tomamos algo y charlamos hasta más no poder.
A los que visiten este blog, gracias por haber compartido este viaje con nosotros. Y a los que podamos ver en Argentina: hasta prontito, compadres!

Chin pum.
Adeu!

Dos Nietos con pasaje de vuelta.

Políglotas

Hacemos esta brevísima nota para dejar asentado que hicimos la obra en francés y en italiano. "Pero cómo, no iba a ser sin texto?" dirán. "Bueno, sí, pero se fue transformando y se lo agregamos" contestaremos. Diremos también que nunca salió tan correcta la obra como aquellas veces; claro, es que no podíamos improvisar ni un ápice.
Las funciones en francés las hicimos en Ginebra, en el parque donde está el monumento a la Reforma Protestante, a ver si el Señor nos cobijaba un poco. El público ameno, no efusivo. Lucas era el que se comunicaba mejor porque algo aprendió de francés en su colegio. Pero yo... me sabía las frases de memoria y no me pidan que cabecee. Los niños venían y me hablaban: "lashfdishe hñasfcn añsi nciuirë?" Y yo: "oui oui oui".
Las funciones en italiano las hicimos en una playa del oeste de Italia, a la altura de Florencia. Fueron un poco caóticas (las ramblas no son nuestras amigas), pero bueno... El italiano es un idioma con un canto más parecido al nuestro, las palabras se parecen bastante, fue más sencillo aprenderlo. Y más simpático. El francés todo de boquitu cerradu, y el italiano todo de bocaaa abiartaaa, con las manos juntas al centro, en gesto a lo Mariano Grondona, codos abiertos y moviendo las manos de arriba a abajo.

Y ahora qué? Estamos evaluando hacerla en japonés. Dicen que son la civilización del futuro...
Los Nietos trilingües.